Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2020

Miércoles de Poesía con Leymen Pérez

Imagen
El pasado día 26 de agosto participé como oyente en la tertulia “Miércoles de Poesía”. En esta ocasión Leymen Pérez fue el poeta invitado y logró construir una lectura muy equilibrada y estimulante, como un arquitecto de emociones y tiempos estéticos que alcanza esa plenitud donde se comprende, que leer poesía para un público, incluso avezado, es quizás una de las cosas mas complejas a las que se enfrenta un poeta.  Esta tertulia tiene una larga historia dentro de la cultura literaria matancera, de la que no han estado ausentes interrupciones ni incomprensiones; pero de un modo u otro retorna; como lo hace casi siempre la historia artística cuando en su espiral se interponen factores que no tienen la capacidad de aniquilarla y cuando existen seres humanos, que aún, en circunstancias tan complejas como las actuales, nos reunimos para escuchar buena poesía.  En su momento – no recuerdo ahora la fecha exacta – tuve la oportunidad de ser el poeta invitado. Aquella noche con

Candilejas de Chaplin

Imagen
Ayer escuchaba Candilejas de Chaplin en Radio Enciclopedia... Hay melodías que no pierden su efecto embaucador.    No puedo (no quiero) discernir si es solo porque son parte de nuestro patrimonio individual de emociones estéticas y nos han acompañado toda la vida.    Es música que ronda en la espiral del tiempo y de alguna manera se conecta a la complejidad de nuestras mentes.    Por algo mas de tres minutos fui feliz escuchándola y después de tantas puñaladas -merecidas- he aprendido a valorar la felicidad no como un todo, sino como el encanto de los pequeños instantes, esas notas simples y bellas de un Chaplin, que jugaba a reinventarse el arte. @abelgfagundo

Apuntes sobre la mezquindad

Imagen
Hay temas que le arrebatan el gobierno al escritor, si es que es posible tener algún poder sobre tema alguno. Pero quizás estos, como te tocan de cerca, como te rodean y tienen que ver con circunstancias o personas próximas, se hacen esquivos, difíciles de abordar. No importa la cantidad de información que se tenga sobre ellos o la claridad que los acomoda – que casi siempre es sombra iluminada – es como que si se fueran oscureciendo en la zona mas humana de tu ser.        Son los temas “duros”, los que hablan de verdades que te afectan como ser humano y sobre todo, que afectan a los que te rodean. Eso, sin adicionarle que no hay perfección entre semejantes y todo ensayo sobre la vida tiene dos puntos de vista. Algún día, o no, escribiré mi pequeño ensayo sobre la mezquindad, la tacañería, el egoísmo…    Una de las triadas de los y las malvadas. Por ahora, hago apuntes, sufro y en unas semanas lo devuelvo al cajón de los borradores. (@abelgfagundo)

Ariel nuestro Sigfredo

Imagen
Para Ariel, nuestro Sigfredo Por: Abel González Fagundo Nos dejó su cuerpo...a su alma la escucho tararear sobre las aguas del San Juan, un cauce que hizo suyo. Toda la vida es un ensayo inconcluso. La escritura queda abierta, sin cierre. Similar a la reescritura continua de la que habla Humberto Eco, pero que en esta extensión lejana a Montaigne siempre hay algo que falta, una idea que no alcanzamos, un poema no escrito, una vida que termina pronto, otra que como culebra se pudre y acaba sin reconocer un verso.    Toda la vida es un ensayo. Aún desde la perspectiva de quién observa desde el puente alto de concreto (Essais) el abismo reformado que nos enseña un río turbio. No importa que no quieras saltar, alguien, algo nos empujará y antes de que la humanidad impacte, ya lo sabremos todo. Hay vidas demasiado cortas, vidas de luz. Son agujeros de amor que reconstruyen y nos devuelven la existencia como arte. Gracias a los Ochenta del siglo pasado y suena como

Se busca una mujer azul, lubrica y fatal.

Imagen
Se busca una mujer azul, lubrica y fatal. Azul de isla pese a la historia de Picasso. Se busca una mujer azul, ente digno – con cláusulas de relajamiento- que llueva y nos arrastre a todos al amor. Los jóvenes, sabios en su herejía, saben que el cuerpo y la palabra se marchitan. Siempre respetemos a los jóvenes, son los que hacen las revoluciones, como Damaris, Sigfredo, Laura, Rubén… Retrato de un grupo que transformó la estética de una sociedad compleja. Un golpe fuerte para quienes apenas nacíamos… Marimón, Zaldívar, Estévez, y tanta luz que por ahí se nos pierde. Algo que siempre gravita dentro de nuestras poesías. Los textos que murieron sin que los pudiéramos leer, sin que se pudieran leer. La isla, creo, como todas las islas, deja un pedazo en ti. Por eso el odio y el amar viven su empate. Me inclino ante esta luz que es vela, homenaje por Sigfredo. Los ochenta trasformaron la esencia… Y uno, otro, todos abandonamos el silencio. Israel, Leymen, Yan