Perros de Bar




PERROS DE BAR

Se arrastra el perro sato ante mi rostro. Primero olió lo suyo
con desconfianza
acostumbrado a que la calle lo aplaste.
El borracho se cae del banco
vomitó lo suyo, sin remordimientos.
Perro acostumbrado
a que la calle lo aplaste
sucio
hepático.
El poeta llega al bar
lee lo suyo, saluda al borracho
acaricia al perro sato...
Temeroso de su conciencia bebe
hasta que solo quedan en el mundo
su lata de ron turbio
y la piel sarnosa
que ahora se rasca con sus pies.
Publicado en el libro ," En el bosque francés de la calle medio " Ediciones Matanzas, 2012
La imagen pertenece a las alegorías de Velázquez sobre " El triunfo de baco"

Comentarios