Yo no quería otros ojos que los de una mulata triste que me dejara salvarla

Por: Abel G. Fagundo

11/05/2017

Un amigo querido, poeta, conocedor y practicante de las religiones afrocubanas me llama hoy cuando yo pretendía cruzar a toda vela la Calle del Medio para llegar al trabajo. – Coño abelito, tu sabes, nunca te había visto vestido de amarillo, cuídate que eso llama ojos – No le conté la odisea para llegar hasta acá – el cansino tema de las guaguas que a ningún decisor le importa – y mucho menos que olvidé quitarme la enguatada de dormir con el apuro por llegar a tiempo a la parada (apuro que igual, de nuevo, de nada sirvió). Le pedí a uno de los señores que trabajan en las reparaciones de la Calle – hoy enlodada y difícil por las aguas de anoche- que por favor me tomara una foto bajo el cartel del restaurante-bar llamado “La Esquina de Medio”. El hombre hizo lo que pudo, con el ceño fruncido pero sin decir una palabra, molesto pero contenido, otra rareza del día. Le di las gracias y continué.

Por suerte, hoy existiré frente a la pantalla la mayor parte del día y la llovizna de la tarde no dejará a “Esos ojos” dañar mis elementos cuando se arme la que se arma día a día en la parada de la Catedral, frente a la pequeña figura de bronce del poeta Milanés, por el pavoroso transporte urbano de la ciudad que cumple 325 años.

Evitaré desde ahora pedazos de tela tan grandes de amarillo chillón y si eso resuelve el problema, hasta rezaré para que el transporte interno de Matanzas mejore, no sea que en el 326 aniversario tengamos que hacer los recorridos a pie.

El amigo no me aclaró, en mi ignorancia tampoco pregunté, si el amarillo tiene algún efecto sobre los ómnibus.  Sé que San Cristóbal (un amigo en el camino) es el Santo Protector de los viajeros y choferes; lo que debe ser una especie de chiste de Dios, porque a estas alturas, al menos en esta ciudad, no hay la más mínima posibilidad de que el mismo protector de ellos sea el de quienes viajamos a pie; a no ser que Cristóbal, de Santo se haya transculturado en espíritu burlón.

La historia de porque San Cristóbal es el Santo Protector de los Choferes la puede encontrar aquí;
http://www.abc.com.py/edicion-impresa/suplementos/comercial/dia-del-camionero/san-cristobal-el-angel-de-la-guarda-de-los-conductores-1616462.html